Hay una obra en concreto, la que muestro a continuación, que me inspiró para trabajar el aspecto simbólico de la luz.
La originalidad de Madoz es otra razón que me motivó, pues enseña a no juzgar a simple vista. Lo aparente es sólo la forma más superficial de interpretar una obra.
Cuando vi la casita que decora mi sala de estar me pareció encontrar la llave que abriera mis pensamientos. La cogí y me preparé para incorporarle una cerilla, así parecería una vela.
La luz cerca de un elemento como es esa casa (aunque resulte ser un adorno) trasmite mucha seguridad, protección, cercanía, calor… es así como aproveché y dejé los muñecos decorativos que guardaba en su interior (en un principio pensaba quitarlos por la sencillez de recursos que emplea Chema M. pero luego pensé que contradecía completamente mi idea, ya que, una casa con compartimentos vacíos trasmitía sensaciones muy distintas al calor y la ternura del hogar que pretendía manifestar con la luz).
Con esta idea firme, inspirada por el estilo de Madoz y el deseo de despertar la curiosidad y el espíritu crítico del espectador, nace mi fotografía.
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