martes, 1 de junio de 2010

ENSAYO

“EL ARTE, LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA Y LOS SENTIMIENTOS”


Nuestra vida esta llena de acontecimientos, personas, tiempo, lugares, planes… y también de arte, incluso todo lo mencionado puede crear arte. Entonces ¿Qué es el arte? Para hablar del significado de esta palabra será mejor que empecemos desde el principio.

Mira a tu alrededor y piensa qué cosas pueden parecerte artísticas o, al menos, podrían llegar a serlo. Mejor aún, ¿Qué es lo que te trasmiten?, ¿Influyen alguna de estas cosas en tu vida?, ¿Crees que no?.

La educación artística es la encargada de mostrarnos las diversas manifestaciones del arte, a través de un canal muy utilizado y que a la vez nos trasmite información no siempre fácil de interpretar: el canal visual.

El canal visual se sustenta en la imagen y ¿es cierto que resulta ser un recurso lo suficientemente poderoso como para trasmitir, informar y participar continuamente en nuestras vidas? La respuesta está clara, todas las imágenes de manera consciente e inconsciente nos comunican algo y esto ocurre en cualquier situación vivida. En nuestra sociedad, abordada por todo tipo de medios de información y comunicación, no paran de trabajar el canal visual y estudiar sus posibilidades. Sin embargo, resulta paradójico admitir que no nos educan para interpretar correctamente lo que visualizamos.

Podría mencionar multitud de ejemplos sobre como nuestro mundo trabaja con el lenguaje visual: las fotografías de los periódicos y revistas, los carteles de publicidad, la televisión, Internet... Entonces ¿Por qué nosotros no somos conscientes del valor de la imagen como medio de comunicación actual? Me temo que como dice María Acaso en su libro “Esto no son las torres gemelas”, a los productores de imágenes no les interesa que el resto de personas sepamos leerlas sino más bien consumirlas. De esta manera la sociedad se vuelve más fácil de controlar, más vulnerable.

Ya hemos visto que el medio visual puede atarnos pero también es capaz de todo lo contrario si sabemos sacarle partido. El secreto está en “observar” y no en “ver” lo que a simple vista apreciamos, pues nada es lo que parece ser. De todos modos, no debemos quedarnos en la “observación” sino que a continuación debemos pensar y crear, ya que, no hay nada más artístico que generar arte a través del arte, al menos en mi opinión.

Debemos ser protagonistas de nuestra propia cultura, de nuestra experiencia y de la manifestación de nuestras propias percepciones y sentimientos. Todo esto puede hacerse a través de la educación artística, desde edades muy tempranas y en los colegios.

Vincularse con el arte visual favorece los procesos de comprensión, invención y originalidad, facilitando la capacidad de concentración y la resolución de problemas. Es así como podremos trabajar con nuestros alumnos para que adquieran conocimientos, expresen sus emociones y desarrollen un espíritu crítico en tareas motivadoras. Los niños están cansados de actividades reiterativas y de estructuras rígidas, donde sólo existe un único procedimiento para hacer las cosas. Necesitan sentirse protagonistas de su propio aprendizaje.

Por desgracia, hoy en día, en muchos centros educativos la asignatura de “Plástica y visual” se ha reducido a la mera posibilidad de realizar manualidades o fichas. Este error nos lleva a un conflicto incluso con el propio alumno, porque él ve que esta manera de proceder no contribuye a su desarrollo personal y académico. Es más pensará que están insultando su inteligencia.

La “percepción” y la “expresión” son conceptos en los que el docente deberá hacer constante hincapié tanto en el aspecto de lo plástico como de lo visual. El primer término habla de la interpretación y análisis del entorno natural y de las creaciones humanas. La segunda definición hace referencia a las diversas posibilidades de expresar lo percibido y sentido durante el proceso. Todo esto se puede hacer trabajando estrechamente con las nuevas tecnologías, pues el arte va avanzando constantemente, de manera paralela a la sociedad y a las nuevas necesidades que van surgiendo.

Si nos adentramos un poco más en estos términos podremos detenernos a pensar que la “percepción” resulta ser algo muy complejo porque nos involucra en la valoración y la reflexión que son las llaves hacia la autonomía y la libertad. Sin embargo, considero que la “expresión” es más difícil de llevar a cabo pues reflejamos lo que previamente hemos percibido y pensado. Además ¿A quién de nosotros no nos han hecho creer en el colegio que sólo puede “crear o expresar bien” aquel que sabe dibujar (es decir, aquel que haga un “dibujo bonito”)? Esto nos lleva a recordar la concepción de “estética” que se tenía hasta hace no mucho, y que poco a poco se está intentando cambiar.

Un ejemplo de este cambio podría ser el de la explicación del desarrollo gráfico infantil. Al principio se consideraban que no tenían ningún valor, salvo la de que el niño ejercitara la motricidad fina y se divirtiera. Más tarde, se demostró en diversas investigaciones que esos dibujos eran representaciones interiores del pequeño y que con su práctica era capaz de trabajar algunas técnicas aunque no fuera consciente de ello. Autores como Piaget, Vigotsky, Lowenfeld y Arnheim han confirmado la necesidad de que el adulto abra su mente y tenga en cuenta esos dibujos, observando a través de ellos las emociones más profundas, las percepciones, el desarrollo intelectual y el afectivo de los niños. Otros profesionales verifican lo mismo pero habiendo investigado los dibujos de sus propios hijos como el caso de Luquet, Gadner y Lurçart.

No sólo hallamos el reflejo y la expresión de los sentimientos dentro de las obras artísticas infantiles, sino que también los mayores mostramos nuestras emociones, intenciones y prioridades. Lo que sí es envidiable en un niño pequeño, y que nosotros a medida que pasa el tiempo vamos perdiendo, es la continua investigación y constitución de experiencias cada vez más enriquecedoras. Lamentablemente tenemos mucho miedo a lo que pueda surgir, a lo desconocido, y eso nos cierra infinidad de puertas.

Son muchas las cosas que tienen que cambiar en el sistema educativo, y no sólo dentro del campo artístico y visual. Se acepta la teoría pero aún necesitamos consolidar la práctica. Para ello habrá que tener paciencia y “romper moldes”.

Entonces ¿el ámbito artístico está constantemente presente en la vida de las personas? Claro que sí y así lo deben demostrar los docentes. Es importante que percibamos todo lo que nos rodea, lo analicemos y, no nos quedemos ahí, sino que también manifestemos lo que sentimos, lo que aprendemos.

Un cosa que os puedo afirmar es que, a pesar de no recibir la estimulación externa que se espera por parte de los centros, la persona necesita mostrar de alguna manera lo que vive, lo que le preocupa, lo que sueña y esto se ha podido apreciar notablemente en la asignatura de “la educación plástica y sus dificultades de enseñanza aprendizaje”. ¿Por qué? Porque hemos aprovechado las experiencias que se nos han proporcionado creando obras verdaderamente maravillosas. Yo sinceramente me he quedado impresionada con algunos trabajos, no parecen de un estudiante sino, más bien, de una persona bastante entendida en la materia.

Lo más impresionante es que el ingenio y la creatividad han sido los frutos de un exquisito trabajo que nada tiene que envidiar al que se realiza con materiales caros, refinados o profesionales.

¿Imaginas que algo tan simple pueda provocar el entusiasmo de quién lo contempla? Aquí es donde la manifestación de los sentimientos cobra su máximo protagonismo. Mostramos un poquito de lo que somos, de lo que sentimos que somos, de lo que queremos ser y eso nos lleva al éxito. Trasmitimos lo que las cosas nos trasmiten para que otros también lleguen a percibirlo y a entenderlo. Es un proceso que nunca termina y que tras esta asignatura no tiene por qué terminar.

Yo por mi parte he aprendido a mirar al medio que me rodea con otros ojos. Cada cosa por simple que sea me parece que se le podría atribuir miles de significados. Una luz puede recordarme lo qué es la protección o el calor familiar, la caída de las gotas de agua al caer puede transportarme al mundo del tiempo y una hoja ardiendo puede representar el conflicto y el caos. Son algunos ejemplos de los que, además, he tenido la satisfacción de trabajar para mis proyectos de clase.

Considero que ha habido un cambio en mí a la hora de entender el arte y las obras que de ella derivan. Uno de los aspectos en los que más me voy a centrar, porque es el que más ha afectado a mi visión personal sobre el ámbito artístico, es el de “la trasmisión de los sentimientos”. No estoy diciendo con esto que el arte se centre únicamente en reflejar emociones, pero si es verdad que dichas emociones son el color de toda obra: las matiza y aporta un significado completo. ¿En qué me baso? Creo que no podría tener mejor referencia que la de mi propia experiencia. Para ello, retrocederé en el tiempo de cuando empecé la asignatura de “la educación plástica y sus dificultades de enseñanza aprendizaje”:

Recuerdo el primer ejercicio que hicimos en clase, uno de ir buscando aquellas imágenes que nos parecieran que cumplieran los ítems escritos en la pizarra: “lo más grande, “lo más pequeño”, “todo es círculo”, “un país”… Esta experiencia no sólo nos hizo buscar infinitud de alternativas para lograr fotografías de aquellas cosas que pensábamos que no podrían encontrarse en una facultad, sino que ya empezábamos a entrar en contacto con lo que es “el poder de la imagen”. No se me olvidará a mí cuando Ángel dijo que subiéramos nuestro trabajo al blog pero sin explicar absolutamente nada. Yo me preguntaba ¿pero como la gente se va a enterar del significado de una imagen teniendo en cuenta tan sólo un ítem?, Si la imagen tiene un valor personal, la persona ¿cómo va a ser capaz de verlo?. Una vez que me metí en el blog y vi el resto de trabajos de mis compañeros lo empezaba a comprender. No se si lo que me imaginaba era cosa mía o si de verdad entendía el mensaje que observaba, pero desde luego que empezaba a contemplar las cosas desde otro punto de vista.

El ámbito de las nuevas tecnologías dentro de la educación artística y visual es otra de las ideas que no todos los docentes aplican. Cuando hablamos de arte normalmente nos viene a la mente una bella escultura de mármol o una acuarela pintoresca y, existen infinidad de oportunidades, entre ellas informáticas que desconocemos. Para mí descubrir lo que es el videoensayo, el videoarte y el videodiálogo ha sido toda una novedad grandiosa, verdaderamente motivante.

Otro momento fue el de la toma de contacto con artistas contemporáneos. A mí me maravilla estudiar la cultura artística de otras épocas pero es verdad que no conocemos nada del arte actual y, aquí hemos tenido la oportunidad no sólo de contemplarla sino de entenderla. Es así como nuestras opiniones mostrarán una mayor firmeza, pues sabemos cuál es la intención de su autor.

Poco a poco fui descubriendo la forma de mostrar la concepción que yo tenía de las cosas y, al mismo tiempo, lo que estas cosas me trasmitían. En nuestro día a día estamos constantemente trabajando la información visual, de la misma manera que la información oral y textual. Sin embargo, nos centramos tanto en estas dos últimas que menospreciamos la primera. De manera progresiva esto lo hemos ido rectificando. Yo personalmente cuando miro mi blog puedo apreciar el contraste: al principio tenía la necesidad de explicar qué es lo que había hecho para asegurarme de que la gente lo entendiera y ahora, sin embargo, mi preocupación se centra en la propia obra visual. También me noto más segura a la hora de interpretar la obra de los demás. Es como si hubiera sobrepasado la frontera del “ver” para encontrarme en la de “observar”.

Considero que gran parte de nuestro problema era el de asignar cualquier obra de carácter visual como algo objetivo, tan obvio que debía estar destinado a plasmar la realidad para que todos lo entendieran. Sin embargo, una representación no tiene que ser real, sino que muestra, más bien, nuestra realidad.

Es importante tener claro qué es lo que necesitamos trasmitir al espectador y cómo tenemos que sentirnos durante la elaboración de cualquier proyecto. Al igual que un escritor se mete en la piel de los personajes que escribe, nosotros tenemos que trasformarnos en aquello que nos vaya dictando el corazón. ¿Siendo así, nos centramos en el proceso y no en el resultado? Sabemos que una obra tiene que llegar a terminarse satisfactoriamente pero eso sólo puede lograrse si hemos trabajado y disfrutado durante todo el proceso de elaboración. Por lo tanto, con un buen procedimiento se podrá predecir cuáles van a ser los resultados definitivos.

Trabajar el valor simbólico y la metáfora en la mayoría de mis experiencias ha sido algo que me ha reconfortado porque ha despertado mi imaginación y fantasía. Hay que tener en cuenta que ninguna asignatura ofrece esta alternativa, más bien todo lo contrario. Y me pregunto por qué, si de seguro que llegaríamos a ser más resolutivos de lo que somos hoy en día.

En la actividad de “Prólogo para un humano perfecto” no sólo me encontré más desenvuelta sino que me dio la oportunidad de conocer a una persona estupenda. Quedé contenta con el ejercicio porque, como he comentado anteriormente, un buen procedimiento da lugar a un buen resultado, pero, lo mejor de todo fue que trabajé a la vez que me divertí, parecía una tarde de fin de semana, y eso es algo de lo que uno rara vez puede presumir si tiene que hacer una tarea.

Rompimos nuestra visión sobre el arte, dejamos por fin de verla como dos opciones (pintura o escultura) y conseguimos que poco a poco los sentimientos tomaran el control en nuestros trabajos, sobre todo en aquellos proyectos de trabajo libre.

Fue especialmente en la obra visual final donde me dejé llevar por aquello que verdaderamente necesitaba expresar. En menos de un mes conocí, cerca del ambiente en donde me muevo, tres casos de abandono animal. Más algunas historias de lo más crueles que llegué a saber a través de la televisión e Internet. Soy una persona muy animalera y mi decepción era tal que necesitaba sacarla, incluso explotarla, aprovecharla. Tenía que buscar un tema para mi trabajo final y pensé que esta era la mejor oportunidad para concienciar a la gente de este problema, de la misma manera que desataba mi rabia hacía las personas que maltratan a sus animales.

Ya he comentado que en muy poco tiempo conocí varios casos de abandono pero también conocía otros más antiguos. Uno de ellos se trataba de una perra que tiraron preñada a una cuneta y que por fortuna acabó encontrando a un anciano viudo que, hoy en día, agradece la compañía tanto de la perrita, a la que llama Mari Trini, como de su cachorro, Calcetines. Mi idea al principio para el proyecto era centrarme en este tema, incluso hice varías tomas de vídeo, pero me di cuenta de que no causaba el impacto que esperaba, pues no podía mostrar el horror de un problema que cada vez es más común si lo reflejaba en una historia con final feliz. De hecho la expresión de Mari Trini ahora es la de una perrita alegre y risueña, es curioso lo pronto que perdonan los animales, porque dudo muchísimo que hubiera olvidado lo que tiempo atrás le pasó.

Más tarde, se me ocurrió la manera de llegar a mi propósito. Un día en la televisión presentaron a un perrito que había sido salvado de morir por asfixia. Por lo visto, su dueño no sólo tuvo la crueldad de abandonarlo, sino que también decidió convertirse en su verdugo, metiendo al pobre cachorro en una bolsa de plástico fuertemente atada para que no pudiera escapar. Hasta que lo encontró un paseante que oyó los lamentos del perrito y lo llevó a un albergue de animales donde lo habían acogido en espera de que alguien lo adoptara. El veterinario de dicho albergue comentó que esas barbaridades desgraciadamente son muy frecuentes y que la inmensa mayoría de las veces no acaban en un final feliz. Fue al oír esta historia cuando decidí centrarme no sólo en el abandono sino que intenté tratar también el maltrato animal, buscando fotografías verdaderamente expresivas, que las hay, de casos reales. Para ello me ayude de Internet y la pregunta es ¿Puede uno expresar sus emociones a través del material de otros? No sólo conseguí “revelarme” de alguna manera frente al injusto trato animal, sino que no perdí la oportunidad de personalizar mi trabajo añadiendo otros recursos, esta vez, de mi invención. ¿Cómo lo conseguí? Me ayudé primeramente de la metáfora. Resulta maravilloso poder tratar un tema sin necesidad de recurrir a lo explícito, en este caso, a los propios animales, como ocurrió con la escena de la hoja que cae al suelo tras ser consumida por el fuego. Luego añadí material mío, fotografías en las que salgo yo para mostrar de una manera personal cómo a nosotros no nos gustaría vernos en esa situación. También intenté recordar el daño que hacemos a unos seres que no son culpables de nada cuando, los problemas que podamos padecer los humanos en nuestro mundo, no se deben a los animales, sino que vuelve a ser el mismo hombre el causante y responsable de esa problemática. De esta manera abrí otro tema de debate en mi trabajo sin habérmelo propuesto en un principio, por lo que quedé muy satisfecha. Lo característico o propio del trabajo se unió amistosamente a lo filosófico.

Es increíble como en tan poco tiempo hemos conseguido aportar no sólo nuestra visión del mundo, sino nuestra participación en él, en lo más cotidiano, en lo que a simple vista parece insignificante pero no lo es… así hasta llegar a emplear nuestras obras artísticas como vehículo de crítica social y transformación humana. Por eso la calidad artística siempre se medirá junto a las ideas, las emociones y los sentimientos más profundos.

“Qué es el arte” fue lo primero que nos habíamos planteado al empezar este ensayo. Después de lo expuesto en la lectura, no ha de extrañarnos que la definición de arte sea muy compleja. Abarca tantos aspectos que a día de hoy todavía se sigue discutiendo su significado. Lo que si está claro es que es un componente de nuestra cultura, en donde cualquier elemento de la realidad se modifica para adquirir funciones y pensamientos nuevos. El arte es un valor que supera la estética. Nos informa e invita a reflexionar entre otras tantas cosas. Por eso, lo mejor para comprender su definición es que la experimentéis vosotros mismos, en vuestra forma de entender la vida, de expresarla y, en definitiva, de vivirla.

De esta manera surge mi pregunta ¿Qué es lo que entiendes por arte? o quizás sea mejor decir ¿Qué es lo que sientes tú por el arte?



ENSAYO VISUAL
































Las imágenes hablan por sí solas, lo dije en mi ensayo y ahora no pretendo demostrar lo contrario. Sin embargo, una pieza musical me vino a la cabeza cuando iba creando mi ensayo visual y decidí hacer el vídeo para ver cómo quedaba. La verdad es que me ha encantado el resultado y por eso lo subo al blog. Las fotografías son las de antes, por lo que no vais a ver nada que no hayais visto ya en la entrada, únicamente varía la presentación del material. Creo que el efecto que se ha creado resulta interesante y, por eso, lo comparto con todo aquel que esté interesado. Considero que merece la pena y aún más si hablamos de la "expresión de los sentimientos".

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